Dolly, fabricante de bebidas gaseosas, anunció el lunes pasado (18) que finalizó las actividades de su unidad de Tatuí (SP). Con el cierre de la fábrica era la dimisión de 700 empleados. La medida fue tomada tras el bloqueo de cuentas bancarias de la compañía, acusado de retención R $ 4 billones en impuestos. Las otras plantas de Dolly continúan trabajando normalmente en Sao Bernardo y Diadema. Según el fabricante, con la intervención, ella no puede pagar impuestos con la cuenta bloqueada y empleados. Además de la dificultad de llevar a cabo ventas de los minoristas.
Giro News - 19/06/2018
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