El Consejo Empresarial Brasileño para el Desarrollo Sostenible (CEBDS), que representa a 60 empresas de grandes grupos empresariales brasileños, espera enormemente que el gobierno flexibilice su posición en la Conferencia del Clima, que se celebra hasta el día 13 en Madrid, en torno a los mecanismos de cooperación para la creación de un mercado mundial del carbono. En la Conferencia de 2018 en Polonia, Brasil prohibió la negociación. La CEBDS ha estado articulando con el Ministerio de Hacienda para que el país avance en esta agenda.
Avanzar. La expectativa es que el gobierno brasileño acepte la propuesta de una transición segura de las actuales REDUCTITEN de CO2 que el país ya ha hecho durante el período del Protocolo de Kioto. Esto podría hacerse mediante la creación de un Fondo de Compensación, por ejemplo, para la compra de créditos de carbono ya generados, como mecanismos de desarrollo limpio (CDM), evitando el doble conteo de crédito (tanto por el país vendedor como por el comprador). Con la propuesta, estos créditos no se contabilizarían para el Acuerdo de París, pero aún así podrían ser bien aceptados. El texto básico del artículo 6 sobre el que los negociadores de los países debatirán y buscarán el consenso antes del día 13, debería publicarse hoy.
O Estado de S.Paulo - 04/12/2019
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